
Hay personas que caminan, respiran y hablan… pero juran estar muertas. El Síndrome de Cotard no es solo un trastorno, es una fractura total entre el cuerpo y la mente. Quienes lo padecen creen haber perdido su alma, su sangre o su identidad. Este episodio explora el abismo psicológico donde la conciencia se niega a sí misma. No es terror ficticio, es la mente colapsando contra su propia existencia.