
En un vecindario aparentemente perfecto, Mark descubre una regla inquietante: nunca ayudes a una mascota perdida. Una noche de tormenta, un golden retriever empapado aparece en su puerta, desafiando la única regla de la comunidad. Lo que comienza como un acto de bondad se convierte en un encuentro escalofriante con un misterioso hombre alto y un oscuro secreto que acecha en Maple Creek.