
Desde los tiempos en que solo éramos grupos pequeños y nómadas, existio una cierta aversión a aquellos que venian de fuera de nuestro grupo, un miedo a veces racional a veces no tanto, que no siempre sabiamos entender.
En la actualidad, donde los grupos sociales son miles de veces más grandes que en aquellos tiempos, seguimos aplicando quizás sin saber esas lógicas segregativas y absurdas que no deberían de caber en un mundo y sociedad globalizados...y encima de que si existen, a mucha gente la hace sentir mejor.
En la actualidad, nuestro grupo parece extenderse a lo largo y ancho de los limites imaginarios que impusieron las naciones, hablemos pues de la Xenofobia o el desagrado irracional, infundado e ilógico a los extranjeros o aquellos que no pertenecían originalmente a nuestro grupo social, y cómo el señarlos, maltratarlos y minimizarlos hace que muchos se sientan superiores.