
Si todas tus camisas son de bandas de rock antiguas o pokemons de la primera generación, si tienes tus estantes llenos de juguetes o de coleccionables intocables en lo mas alto para evitar que tus sobrinos o nietos los alcancen, si buscas cada vez mas pertenecer a las nuevas generaciones aprendiendo de los nuevos hobbies o tendencias...tengo que decirte que eres un chavorruco. En esta ocasión hablamos de cómo todos estos comportamientos nos afectan como sociedad y de donde nace la necesidad de demostrar a traves de las piezas materiales nuestra independencia y originalidad. Acompañanos en este viaje al recuerdo y a la duda. Encuentra en nuestra plática que tan chavorruco eres...o que tanto lo serás.