
Introducción a la secta: La persona cuenta cómo fue introducida en el satanismo a través de una relación sentimental con una niña que lo indujo a participar en un grupo de satanistas. En este contexto, fue iniciado a través de un rito en una fiesta.
Halloween como celebración principal: Explica que el 31 de octubre es el "año nuevo" de la secta satánica, una fecha equivalente al 31 de diciembre para el resto de la sociedad. Este día es el punto culminante de una serie de celebraciones que abarcan desde finales de septiembre hasta la primera semana de noviembre.
Rituales preparatorios: Durante esta época, realizan hechizos, buscan nuevos miembros para la secta y celebran aquelarres, que son fiestas donde se realizan rituales y se promueve el sexo dentro de la secta.
Embarazo ritual: Un "sacerdote negro" debe embarazar a una mujer en la secta para coordinar el nacimiento de un bebé con la fecha del 31 de octubre, con el fin de usarlo en un sacrificio ritual.
Sacrificio en Halloween: En la noche del 31 de octubre, la secta realiza un sacrificio, donde una mujer embarazada entra en trance y se sacrifica al bebé. La sangre y el cuerpo del niño son utilizados en rituales donde los miembros beben su sangre.
Profanación de la comunión: Los nuevos integrantes que desean entrar a la secta deben profanar hostias obtenidas en misas, realizándoles invocaciones y utilizándolas en rituales de iniciación.
Advertencia a los creyentes: El narrador advierte a los creyentes, especialmente a los católicos, sobre las supuestas implicaciones espirituales negativas de disfrazarse o participar en Halloween, ya que esto, según él, conecta a los participantes con rituales malignos.
Origen de Halloween: Describe Halloween como una celebración que proviene de prácticas antiguas de los druidas y brujas, quienes, para evitar que sus hechizos afectaran a la gente, pedían ofrendas de puerta en puerta.
Invocación global: Según el narrador, al participar en actividades de Halloween como pedir dulces o disfrazarse, las personas estarían involucrándose sin saberlo en invocaciones malignas realizadas a nivel mundial.
Conclusión y perspectiva religiosa: Finaliza afirmando que, si bien las personas tienen libre albedrío, los creyentes en Dios deben evitar participar en Halloween, ya que esto va en contra de su fe. También comparte que Dios le dio una "segunda oportunidad" de redención.