
En este nivel de La vida de un Gamerópata exploro la intensa y emocionante banda sonora de Gradius III (1989), un título para Arcade que nos embarca en una odisea espacial muy intensa a lo largo de diez niveles.
Compuesta por el Konami Kukeiha Club, la música de Gradius III combina magistralmente electrónica, rock, jazz y arreglos orquestales, transmitiendo al jugador una sensación constante de aventura y peligro. Cada tema impulsa la acción, motiva a esquivar proyectiles imposibles y a destruir hordas de enemigos, elevando la experiencia de juego y marcando un estándar que muchos títulos del género seguirían después.
Aunque Gradius III no sea el juego más célebre de la franquicia, es un clásico representativo de la saga y un precursor del género “bullet hell”, recordado por su variedad de niveles, su innovador sistema de personalización y, por supuesto, por su inolvidable banda sonora.