
En este nivel de La vida de un Gamerópata, exploro la banda sonora de Wipeout, una explosión de energía y velocidad. Tim Wright logró una composición magistral fusionando techno, trance, breakbeat y electro para sincronizarse a la perfección con las carreras futuristas del juego. Su música no solo intensifica la inmersión, sino que también refuerza la estética techno-futurista del título.
Además, Wipeout fue pionero en introducir temas licenciados de artistas de la escena electrónica, estableciendo un estándar que muchos juegos seguirían después. Este enfoque innovador ayudó a posicionar la música electrónica en los videojuegos, marcando un antes y un después en la industria.
A casi 30 años de su lanzamiento, Wipeout sigue siendo una referencia en diseño, jugabilidad y, por supuesto, en su espectacular apartado sonoro. En este episodio analizo cómo su música impulsó la evolución del uso de la electrónica en los juegos, dejando una huella imborrable en la industria.