
E3, uno de los eventos más esperados en la industria de los videojuegos, ha sido cancelado para 2023 y el futuro del evento está en cuestión. La cancelación ha llevado a especulaciones sobre lo que salió mal con el espectáculo y si puede regresar.
E3 2023 se suponía que sería el evento de regreso para un evento que no había tenido lugar desde 2019 debido a la pandemia de COVID-19. La Entertainment Software Association (ESA) y ReedPop, organizador de PAX, New York Comic Con y Star Wars Celebration, se habían unido para crear un nuevo evento híbrido público y comercial en consulta con los expositores. Sin embargo, a principios de este año, quedó claro que grandes jugadores como Nintendo, Microsoft y Sony no participarían en el evento. El martes de esta semana, después de que Ubisoft también retirara su apoyo, IGN informó que otros editores estaban declinando involucrarse y todo el futuro del evento estaba en cuestión.
Varios factores han contribuido al colapso total del apoyo al escaparate más famoso de la industria. En una entrevista con GamesIndustry.biz, el presidente de la ESA, Stanley Pierre-Louis, explicó las razones por las cuales los editores abandonaron E3. Citó la interrupción de la pandemia en los horarios de producción, los vientos económicos que dificultaron que los editores se comprometieran con grandes presupuestos para exhibir en el espectáculo y la experimentación continua de los editores con la forma de equilibrar eventos en persona con transmisiones de marketing digital que habían ganado terreno incluso antes de la pandemia.
Sin embargo, hay un par de ángulos adicionales a considerar. En primer lugar, la marca E3, por poderosa que siga siendo con la comunidad de juegos, está dañada. La ESA se había hecho impopular en los años previos a la pandemia con esfuerzos mal concebidos para acercar el espectáculo a ser un evento público y con una desastrosa filtración de datos que expuso a muchos periodistas y asistentes a posibles acosos. En segundo lugar, E3 simplemente estaba empezando a verse antiguo, con muchos de los momentos indelebles que la gente recuerda no siendo parte del espectáculo en absoluto, sino eventos privados organizados por editores y fabricantes de plataformas.
Queda por ver si E3 puede recuperarse de esta crisis. Tanto la ESA como ReedPop han expresado su compromiso de seguir trabajando juntos en futuros eventos de E3, pero la relación del espectáculo con la industria está en un punto de crisis. El colapso de E3 presenta una oportunidad para que la industria de los videojuegos reimagina cómo presenta sus productos y se conecta con su audiencia.