
Tocando temas de como la virtualidad nos ha hecho cambiar el como nos conectamos con otras personas, con las empresas, incluso con Dios.
El acercamiento que nos han brindado estos medios como Zoom, Meet, Whatsapp ha sido un gran beneficio, pero de cierta manera, llega el lado negativo cuando nos excedemos..
El problema es que a veces este tipo de relaciones nos llevan a ser espectadores, más que accionadores, a ver como pasan las cosas detrás de una pantalla sin hacer nada por ello.
Y el versículo que me inspiro a esta reflexión fue este:
58 Mas Pedro le seguía de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando, se sentó con los alguaciles, para ver el fin.
Mateo 26:58
Ver que este versículo pasa ahora muchísimo con la Iglesia, con los que decimos ser Cristianos, si, vamos a una iglesia, nos congregamos, pero la acción la decidimos ver de lejos, dejamos que otros hagan obras, porque nos gusta ver que pasa, pero nos limitamos a ver, y no a accionar. La invitación es que nosotros podamos ser hacedores, personas que actúan y le prenden leña al fuego