
Si, ya sé, siempre hablamos lo mismo. Pero es que es inevitable hablar de lo que más nos une. Que es el recuerdo y el amor por Ñuñoa.
No nos cansaremos de repetir y conversar de nuestros lugares comunes.
Viva la fiesta y viva la nostalgia. Abajo los Progres. Ñuñoa es nuestra.