Para pensar reflexivamente, para conversar con nosotros mismos acerca de la realidad del más allá y del más acá, es necesario y es imprescindible, el silencio.
La actitud es la fuerza más poderosa que poseemos, sin embargo a menudo la ignoramos.
Este episodio es muy especial porque les cuento un poco sobre la aventura que viví hasta llegar a la hermosa ciudad de Panamá.