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¿Alguna vez has sentido que, a pesar de tus mejores esfuerzos, sigues fallando o sintiéndote como una oveja perdida? El final del Salmo 119, el capítulo más largo de la Biblia, no termina con una declaración de victoria, sino con la confesión más humilde y poderosa: "Busca a tu siervo". En este estudio bíblico profundo del Salmo 119:169-176, el Pastor Juan y Yasmín exploran el significado de un clamor sincero, la diferencia entre una oración formal y un grito del corazón, y la increíble esperanza que encontramos cuando admitimos nuestra total dependencia de Dios. Descubre por qué la confesión de debilidad es el mayor acto de fe y cómo el Buen Pastor siempre está buscando a los que se sienten extraviados.