
¿Quien siendo un niño no se ha dormido con cierta inquietud contemplando la mirada fria y casi amenazadora de una muñeca o un payaso de juguete? De hecho incluso hay adultos que son incapaces de soportar la presencia de este tipo de objetos. Pero ¿Porque nos sentimos intimidados ante algo aparentemente inofensivo como lo es una muñeca o muñeco? En realidad existen varias razones que justifican tal actitud. Aunque una de ellas escapa a la lógica convencional, me refiero a los extraños casos de muñecos supuestamente poseídos, un fenómeno poco estudiado pero digno de atención. En este episodio vamos a narrar algunos casos investigados de muñecos poseídos que le han quitado el sueño a más de una persona.