
Tenía muchas ganas de que Rubén se sentara en el ventanal de La Ley del Ojalá. Pero cuando conozco a un invitado, tengo un miedo incoherente de no estar a la altura y de que no sea suficiente el regalo que pretendo que sea este podcast. Un repaso por una infancia rodeado de un núcleo que no le dejó caer jamás. Unos padres que le adoran, amigos que le admiran y una hermana capaz de romperle la voz cuando intenta explicar cuánto la quiere. Rubén es él mismo desde siempre, con su cámara, su talento para crear y hasta ha conseguido convertir a su muñeca ideal en realidad a través del drag. Pero en este episodio no se camufla ni esconde detrás de ninguna personalidad. Abre su alma y protagoniza uno de esos episodios que nunca voy a olvidar. Un placer formar parte de tu mundo, Rubén.
*La Ley del Ojalá se graba en un ventanal mágico con vistas a la Gran Vía en Hyatt Centric (Madrid) *Consigue una oferta especial para escucharlo en Podimo además de un catálogo enorme de podcasts exclusivos aquí