
Título del episodio: El arroz con costra viajaba por correo: postales, turismo y memoria en los años 60 y 70
En este episodio exploramos un fenómeno entrañable y poderoso: el papel de las postales como vehículo de comunicación, promoción turística y difusión gastronómica en la España de los años 60 y 70. En una época sin redes sociales, sin WhatsApp y con teléfonos todavía escasos, las postales se convirtieron en una herramienta cotidiana que condensaba paisaje, memoria y emoción en apenas unos centímetros de papel.
Nos detenemos en el caso particular de la editorial Escudo de Oro, fundada en 1956 en Barcelona y pionera en la edición de postales turísticas y culturales. Esta casa editorial fue responsable de algunas de las imágenes más icónicas del desarrollismo español, ofreciendo postales de playas, monumentos, fiestas populares y recetas regionales. En 1970, Escudo de Oro lanzó la serie “Platos típicos”, una colección de tarjetas postales que incluía recetas tradicionales de diversas regiones del país. Entre ellas, la número 24 estaba dedicada al arroz con costra, con una fotografía de un perol recién salido del horno y la receta abreviada impresa en el reverso.
Esta postal del arroz con costra se convirtió, sin saberlo, en un instrumento de difusión cultural y culinaria. Gracias a su circulación por todo el país —y más allá— permitió que un plato muy local, tradicional de Elche y el sur de Alicante, fuese conocido por personas que jamás habían pisado la ciudad. Enviada desde kioscos, estancos y tiendas de souvenirs, la imagen del arroz con costra, con su capa dorada de huevo, traspasó fronteras y se instaló en la imaginación colectiva como uno de los grandes emblemas de la cocina valenciana de interior.
Pero la labor de Escudo de Oro no se limitó a la gastronomía. La editorial produjo también una gran cantidad de postales dedicadas a Elche, ciudad que por entonces vivía una profunda transformación urbana, económica y social. Las postales retrataban con detalle el Parque Municipal, el Huerto del Cura, la Basílica de Santa María y las playas de Arenales del Sol, entre otros enclaves emblemáticos. Estas imágenes, cuidadosamente seleccionadas, ayudaron a configurar la identidad visual moderna de Elche y la proyectaron más allá de sus límites geográficos.
Además, durante los años 70, Escudo de Oro colaboró con Iberia Líneas Aéreas, ampliando el alcance internacional de sus postales y recetas. La postal del arroz con costra, por tanto, no fue un simple recuerdo de viaje: fue una cápsula cultural, una síntesis de patrimonio, cocina, historia y afecto, enviada desde el Mediterráneo a todos los rincones de España.
En este capítulo, repasamos cómo una postal pudo ser mucho más que una imagen bonita: un fragmento de memoria viva, una forma de preservar tradiciones, y una puerta abierta a la identidad de un pueblo a través de sus sabores.