
La vida de Jacob refleja una contradicción. Por un lado fue el hombre que supo encontrarse con Dios; y por otro su vida estuvo teñida por la trampa: usurpó la primogenitura de Esaú, y se apropió de los rebaños de Labán. Sin embargo, fue capaz de pedir perdón al hermano que había ofendido; y no puede negarse, que trabajo mucho a favor de su tío Labán.
Nota Importante: Corrección, el nombre correcto de las criadas de Rebeca y Lea fueron: Zilpa y Bilha, en el audio por equivocación mencione el nombre de una de ellas mal.