
Jacob adoptó a Efraín y Manasés como hijos suyos. Los compara con Rubén y Simeón, que son los hijos que nacieron primero. ¿Por qué hizo esto? Los hijos de José, Manasés y Efraín, habían nacido en Egipto, de una madre egipcia. Pero al adoptarlos, estaba amarrando su destino al de la familia de Israel. Además, los estaba subiendo de rango, de nietos a hijos. La adopción de los dos hijos mayores de José era parte de la doble herencia que él iba a recibir como el primogénito de la familia de Jacob. Manasés y Efraín iban a ser contados como dos de las tribus de Israel.