
Después de varios meses, volvemos para comentar una de las buenas películas chilenas estrenadas durante la pandemia. El segundo largometraje de Claudia Huaiquimilla, que sigue a "Mala Junta" con su exploración de las historias que han nutrido el descontento social en Chile, esta vez narra las historia de un grupo de jóvenes recluidos en un centro de detención para menores, y sus miradas de un futuro libres de aquel encierro.