No mintieron cuando dijeron que pueblo pequeño, infierno grande, y hoy queremos conversar sobre qué se siente ser persona queer en esos pueblos, y la necesidad grandísima de emigrar hacia mejores lugares y con mayor libertad sexual. Contamos nuestras historias como mujeres queer migrantes, y también la de Yoangel, un hombre gay de Maisí, en Guantánamo, que emigró hacia Santiago de Cuba buscando establecer una vida tranquila y feliz, sin acoso y sin miradas raras.