La actriz regiomontana platica con Álvaro Cueva del por qué decidió ser actriz, a pesar de ser diseñadora gráfica de profesión.

Diana fue impulsada desde niña por sus papás a entrar al mundo de la música, la actuación y el arte, junto con su hermana, y, al terminar la carrera de diseño gráfico y trabajar un par de años como tal, decidió viajar a probar suerte a la Ciudad de México como actriz profesional.

Llegó a la ciudad sin conocer a nadie y pasó varias dificultades económicas, tantas que sus papás querían que se regresara a Monterrey. Diana no estudió actuación, por lo que fue difícil que le dieran su primera oportunidad como actriz, a pesar de tener formación en el teatro musical.6

Su primer protagónico fue en la película de terror “La posesión de Altair”, para después alcanzar el reconocimiento por su papel de Nancy en la película “Mirreyes contra Godínez”, una de las películas más exitosas del cine mexicano.

También nos contó de su papel en la película “La novia de América” y de su experiencia participando en “Los pecados de Bárbara”, y posteriormente en la serie “Somos Oro” al lado de Michelle Rodríguez.

Se describe como una mujer que desde pequeña sabía que iba a ser actriz y que está tranquila porque sabe que el éxito internacional llegará para ella.

Diana es una de las protagonistas de la película “Una pequeña confusión”, al lado de Ana de la Reguera y Juanpa Zurita, que ya está en cines de todo México.