
A veces, Dios tiene que levantar ruinas para poder levantar personas.
En Ezequiel 33, el profeta es llamado a despertar a un pueblo dormido.
En Ezequiel 34, el Señor promete buscar a sus ovejas heridas y cuidarlas Él mismo.
Y en 1 Juan 2, el apóstol nos recuerda el clímax de ese amor:
“¡Miren cuánto nos ama nuestro Padre, que nos llama sus hijos!”
💭 Dios no te corrige para rechazarte,
te corrige para reconstruirte.
Y cuando lo hace, no solo restaura lo que perdiste…
sino que restaura al que eras antes de caer.
🧠 Desde la neurociencia espiritual:
el cerebro puede sanar memorias de culpa cuando se siente amado.
Por eso, la restauración de Dios no es solo espiritual: es integral, total, emocional.
🎧 Escucha este episodio y déjate abrazar por el Dios que no solo reconstruye tu historia,
sino que te devuelve la identidad que habías olvidado.
Tenemos hijos y mientras grabamos estan de fondo jejeje gracias por tu paciencia.