
No todo lo que brilla es bendición.
Algunas luces solo ciegan.
En Ezequiel 31 y 32, Dios muestra cómo el esplendor de Egipto —su poder, su grandeza, su influencia— se convirtió en su ruina.
Y en 1 Juan 1, el apóstol revela la raíz:
“No amen al mundo ni las cosas que ofrece… porque el mundo se acaba junto con todo lo que la gente tanto desea.”
💭 La vanidad no es solo apariencia;
es vivir para ser vistos en lugar de ser transformados.
🧠 Desde la neurociencia espiritual:
el alma se apaga cuando busca validación constante,
porque la dopamina del aplauso nunca reemplazará la paz de la presencia de Dios.
💬 “La vanidad promete brillo, pero termina apagando la luz del alma.”
🎧 Escucha este episodio y aprende a disfrutar lo que Dios te da,
sin perderte en lo que el mundo te ofrece.
Porque el éxito más grande es seguir brillando con propósito.