
Hay momentos en los que todo parece romperse:
la fe, las relaciones, los planes…
y pensamos que Dios nos está castigando.
Pero a veces el quebrantamiento no es una pérdida,
sino una reconstrucción.
En Ezequiel 23 y 24, Dios muestra su corazón herido por un pueblo infiel,
pero también su deseo de volver a empezar desde las cenizas.
Y en 1 Pedro 5, Pedro nos enseña que
“Después del sufrimiento, Dios mismo los restaurará, los sostendrá y los fortalecerá.”
🧠 Desde la neurociencia espiritual:
el cerebro solo se reconfigura ante el dolor o la crisis.
Así también el alma: el quebranto es la cuna del renacimiento.
💭 Dios no destruye lo que ama…
solo quiebra lo que impide que florezca.
🎧 Escucha este episodio y descubre cómo los pedazos que quedaron en tus manos
son justamente las piezas con las que Dios está construyendo un nuevo tú.