Jeremías 33–34 | Tito 3 (NTV)
La gente promete y falla.
El pueblo de Judá liberó a sus esclavos… y después los volvió a oprimir.
Pero Dios no es así.
En Jeremías 33, Él recuerda que su pacto es tan firme como el sol y la luna.
En Jeremías 34 confronta la infidelidad de su pueblo.
Y en Tito 3, Pablo nos recuerda que no somos salvos por obras, sino por la misericordia que nos transforma.
Este episodio confronta y consuela a la vez:
🔥 Dios nunca rompe sus pactos, y nos llama a vivir con la misma fidelidad en cada promesa que hacemos.