Hoy no hablamos solo de buenas o malas decisiones… hablamos de decisiones alineadas con lo que Dios te llamó a ser. En 2 Crónicas 23–24, vemos cómo Joás fue levantado por Dios, pero cayó cuando se desconectó de quien lo guiaba. En Hechos 28, Pablo llega a Roma no como víctima, sino como testigo poderoso del Reino. Y en Proverbios 25, la sabiduría nos recuerda que no es solo qué dices, sino cómo y cuándo lo dices.
Este episodio es un espejo para tu alma.
Con frases épicas y consejos prácticos, te confronta con esta verdad:
Dios no te pide que tengas todas las respuestas… solo que no tomes decisiones sin Él.
Aquí no solo leemos la Biblia… dejamos que la Biblia nos lea a nosotros.