
En este episodio abordamos uno de los problemas más comunes en los matrimonios, tanto contemporáneos como pasados, el cuál es dedicarse solo a los hijos. Siempre debemos recordar que con quien nos hicimos una sola carne, fue con nuestros esposos, los hijos son producto y resultado del amor, son fruto de este, pero jamás deben ocupar el lugar ni de Dios ni de nuestra pareja.