
A mis 34 años me perdí por completo.
Pase toda mi vida luchando contra la corriente, tratando de ser quien simplemente no era, realmente me educaron a así, y yo me lo creí por largo rato, la dura, la del carácter fuerte, la que manda, la cara de ass, a la que la gente le tenía entre miedo y respeto porque a veces no hablaba, ladraba.
Al ser acuariana (soy el signo astrológico del zodiaco, creo mucho en los signos) siempre he ido contra la corriente, perooooo ya era mucho ir en contra como de la gente, o así lo sentían ellos, y luego de mucho luchar entendí el por qué, el diseño humano llego a mi vida y me dio unas cuantas cachetadas, al mismo tiempo que la realidad también lo hacía.
Me sentí perdida, había perdido mi libertad y autonomía, y no porque me lo hubiesen pedido, si no porque yo la entregue sin prestar atención a nada, pero luego de caer en un hueco donde no sabia ni quien era me tocó volver a mi, de un golpe y sin pensarlo.
Haberme perdido fue lo mejor que me pudo haber pasado, me permitió conocer cosas de mi que antes ni sabía, me hizo ver lo que había perdido de mi y como debía recuperarlo, y en eso ando.
Ya he parado de decir: porque soy así y punto, entendí que no es porque soy así, es porque puedo mejorar por mi y para mi cada día.