
Cuando miramos la naturaleza que nos rodea nos puede impresionar y cautivar. Desde pequeños se nos enseñan de las cosas hermosas que hay en ella y como hasta lo más peligroso puede ser maravilloso. Dios nos manda a cuidar de este gran regalo. Disfrutar de las maravillas de la naturaleza debería ir directamente proporcional al cuidado que le damos. Hacer la diferencia es a lo que somos llamados siempre siguiendo el ejemplo de Cristo y viviendo en armonía con nuestro ambiente. Puedes seguirnos en las redes sociales como K-Fe Garbanzo en FB e IG.