
Isbel
El páramo es sumamente frío.
Cuando íbamos a comenzar a caminar, la gente me decía:
“Ponles tres monitos. Ponles gorrito porque hace mucho frio y se han muerto niños.”
Y uno con mucho miedo porque… El temor porque uno no está acostumbrado.
Yo no me imaginé que hubiera tanta gente saliendo del país.
Y ver que tus hijos dejan de jugar, dejan de colorear, dejan de... por pensar en:
“Mami se acabó la harina, Mami se acabó el arroz, Mami viene la caja.”
Mis hijos pasaban un día completo, 24 horas completas, sin comer.
Para mí, para una madre, no es fácil.
Tengo mi niño Jeremías y lo tuve hospitalizado por desnutrición.
Él me pesaba 7 kilos con tres años. El niño se me iba a morir.
Si la situación en mi país se mejorará, yo quisiera poder volver a mi casa, a mi país.
Y estar allí con mis hijos, que ellos estudien, que ellos vivan la vida,
la infancia que yo tuve, una infancia tranquila.
Grabaciones de testimonios por cortesía de ACNUR, R4V, RET y OIM.