
Salmo 147:12-15, 19-20
¡Glorifica al Señor, oh Jerusalén!
¡Alaba a tu Dios, oh Sion! Pues él ha reforzado las rejas de tus puertas
y ha bendecido a tus hijos que habitan dentro de tus murallas. Envía paz por toda tu nación
y te sacia el hambre con el mejor trigo. Envía sus órdenes al mundo; ¡qué veloz corre su palabra!
Dios reveló su palabra a Jacob, sus decretos y ordenanzas a Israel. No ha hecho esto con ninguna otra nación; las demás naciones no conocen sus ordenanzas. ¡Alabado sea el Señor!
Preguntas
Cuándo fue la última vez que alabamos juntos a Dios sin pedirle nada, solo agradeciendo?
En qué áreas de nuestro hogar necesitamos reforzar las “puertas” espirituales y dejar que Dios reine?