
En este nuevo episodio de Jugando el Juego, comparto una experiencia profundamente transformadora: mi encuentro con Amma, la santa de la India conocida como “la madre del abrazo”. En ese momento de conexión, entendí que la divinidad que buscamos afuera siempre habitó dentro de nosotros.Ese amor incondicional, esa paz, esa sensación de ser sostenidos, no proviene de algo externo, sino del reconocimiento de nuestra propia luz interior.A través de esta experiencia, reflexiono sobre la rendición, la fe y el poder de recordar quiénes somos realmente: seres divinos viviendo una experiencia humana.Cada desafío, cada emoción y cada encuentro en el camino están diseñados para llevarnos de regreso a casa, a nuestro corazón.