
Una enfermedad y las situaciones difíciles nos muestran quiénes realmente están o no en nuestras vidas. La muerte de mi abuelita paterna demostró la cara de mi papá y de muchos de mis tíos. En cambio, la familia materna se ha unido desde que recibimos el diagnóstico de mi abuelita materna. Nos demostró que hay mucha gente en la familia dispuesta a ayudar.