
Cuando se trata de liderar equipos y organizaciones compuestas por seres humanos, la actitud de quien lidera es crucial para garantizar una energía que promueva el crecimiento. La actitud del líder es como el termostato del aire acondicionado: puede enfriar por completo la sala y con ella a sus participantes, o por el contrario puede elevar la temperatura llevando así a su gente a niveles que por sí solos les hubiera sido imposible alcanzar. Conoce cómo puedes desarrollar una actitud correcta para liderar y cómo esta puede producir un cambio radical en tu negocio y en tu vida.