
(1:16) OH SEÑOR, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS (0:00) (0:21) ¡Ay de ti, que destruyes, y nunca fuiste destruido; que traicionas, y a ti no te han traicionado! Cuando acabes de destruir, tú serás destruido; y cuando acabes de traicionar, te traicionarán. (0:43) ¡Oh Jehovah, ten misericordia de nosotros, porque en ti hemos confiado! Sé tú nuestro brazo cada mañana; sé también nuestra salvación en el tiempo de angustia.
(1:29) Los pueblos huyen ante el estruendo del tumulto; cuando tú te levantas, se dispersan las naciones. El botín fue amontonado como se amontonan las orugas; como se lanzan las langostas, se lanzan sobre él. (2:13)
(2:37) ¡Exaltado sea Jehovah, porque mora en las alturas! (2:55) Él ha llenado a Sion de derecho y de justicia. Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y la fuerza de la salvación; el temor del SEÑOR será su tesoro (3:11). He aquí, que sus embajadores darán voces afuera, los mensajeros de paz llorarán amargamente. Los caminos nos han quedado desolados; los caminantes han dejado de pasar. (3:40) Él ha violado la alianza y ha rechazado a los testigos. No ha tenido respeto a los hombres. La tierra se ha secado y languidece. El Líbano se ha avergonzado y se ha marchitado. Sarón se ha convertido en Arabá; Basán y el Carmelo se han sacudido.
(4:24) "Ahora me levantaré", dice Jehovah. "Ahora seré exaltado; ahora seré ensalzado. Concebisteis paja, y disteis a luz rastrojo. Vuestro aliento será un fuego que os consuma. (4:50) Los pueblos serán completamente calcinados; como espinas cortadas serán quemados en el fuego.
(5:14) Vosotros que estáis lejos, oíd lo que he hecho; y vosotros que estáis cerca, conoced mi poder." Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los impíos e hipócritas. (5:37) ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? (6:10) El que camina en justicia, el que habla rectitud, el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos de recibir cohecho; el que tapa su oreja, por no oír sangre; el que aprieta sus ojos, por no ver cosa mala; éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de acogimiento. Su pan le será provisto, y su agua no faltará.
(7:11) Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán una tierra que se extiende a la distancia. Tu corazón imaginará el espanto, y dirá: ¿Qué es del escriba? ¿Qué es del pesador del tributo? ¿Qué es del que pone en lista las casas más insignes? ¿Dónde está el que pasaba revista a las torres?" No verás a aquel pueblo espantable, pueblo de lengua oscura de entender, de lengua tartamuda, que no lo comprendas.
(8:15) Verás a Sion, ciudad de nuestras solemnidades; tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud; tienda que no será desarmada, ni sus estacas serán arrancadas, ni ninguna de sus cuerdas será rota. Porque ciertamente allí Jehovah será poderoso para con nosotros, un lugar de ríos y anchas corrientes, por donde no irá ninguna embarcación de remos, ni una nave poderosa pasará por él. (9:02) Porque el SEÑOR será nuestro juez, el SEÑOR será nuestro dador de leyes, el SEÑOR será nuestro rey, Él mismo nos salvará (9:25).
(9:55) Tus cuerdas se han aflojado; no pueden sostener el soporte de su mástil ni desplegar la vela. Pero entonces repartirán la presa, un cuantioso botín, y hasta los cojos arrebatarán la presa. Ningún morador dirá: "Estoy enfermo." Al pueblo que habite en ella le será perdonada su iniquidad.