
Invitado: Francisco Escutia, LAAPIP Chief Executive Officer
La piratería digital es la copia o distribución ilegal de material protegido por derechos de autor, como música, películas, software y libros, a través de internet, lo que perjudica a las industrias creativas, puede exponer a los usuarios a contenido malicioso y a las redes criminales que la impulsan. Este delito ha evolucionado desde las descargas en P2P como eMule hacia el streaming ilegal y servicios de IPTV, y aunque a menudo los consumidores no son conscientes de su gravedad, financia actividades ilícitas como el blanqueo de capitales y la trata de personas. El avance tecnológico juega un papel fundamental tanto en la protección como en la vulnerabilidad de la propiedad intelectual en la industria audiovisual. Por un lado, tenemos el desarrollo de tecnologías cada vez más sofisticadas que permiten a los creadores y productores proteger sus obras contra la piratería y el uso no autorizado. Herramientas como los sistemas de gestión de derechos digitales (DRM), los sistemas de marca de agua digital y los algoritmos de detección de contenido ilegal son solo algunos ejemplos de cómo la tecnología puede ayudar a salvaguardar la propiedad intelectual.
Sin embargo, al mismo tiempo, el avance tecnológico también ha dado lugar a nuevas formas de ciberamenazas y ciberdelitos que representan un desafío para la protección de la propiedad intelectual. El aumento de las plataformas en línea y las redes sociales ha facilitado la distribución ilegal de contenido protegido por derechos de autor, mientras que las técnicas de ingeniería social y el malware representan riesgos adicionales para la seguridad de los sistemas y la privacidad de los usuarios.