
El poema «Canción de la vida solitaria» de Fray Luis de León celebra la tranquilidad y paz de una vida retirada del bullicio del mundo y de las preocupaciones mundanas. El hablante poético exalta la vida en soledad, lejos de las ambiciones, la fama y los conflictos del mundo. Destaca la pureza de vivir en comunión con la naturaleza, lejos de la vanidad de los hombres que buscan poder y riqueza. A lo largo del poema, se menciona un deseo de paz, libertad y una conexión más pura y directa con el entorno natural, el cielo, y consigo mismo. Fray Luis de León contrasta esta vida solitaria y sencilla con la agitación y la superficialidad de la vida urbana y cortesana, sugiriendo que la verdadera felicidad y contento se encuentran en el aislamiento sereno y la contemplación tranquila.