
Cuando los inversionistas buscan nuevas formas de fortalecer la rentabilidad de sus portafolios, una alternativa que ha ganado protagonismo son los activos alternativos.
Las inversiones alternativas apuntan justamente a eso: ir más allá de lo convencional y explorar fuentes de valor en mercados donde pocos están mirando. Aunque no son nuevas, este tipo de inversiones han cobrado fuerza en los últimos años, especialmente en un entorno marcado por la volatilidad y la incertidumbre.