
Aprovechando el equinoccio de primavera, en el cual la tierra deja el proceso de conservación de nutrientes y vuelve a florecer, les quisimos platicar sobre una historia que curiosamente nació en una caminata y que hoy implica nuevos inicios. Esta historia comenzó por encontrar a más personas que se comunicaban con nuestro mismo lenguaje. Otros locos que se atrevieron a hacer un cambio, a ver al sistema capitalista como una herramienta para sanar al mundo, en una practica consciente del día a día. Y con ello entendimos que, alineando nuestros propósitos podíamos crear un movimiento mucho más grande. Con el cual impactemos en diferentes niveles y medios a personas dispuestas a generar ese cambio, a unirse a la economía del bienestar y del propósito. ¿Te gustaría ser parte de este movimiento?