
Desarrollar el espíritu emprendedor es esencial para aprovechar el potencial humano y generar un impacto positivo en la sociedad.
Al apoyar e incentivar a los emprendedores, creamos un entorno propicio para:
Es una actitud valiosa que puede ayudar a enfrentar los desafíos del mundo contemporáneo y construir un futuro próspero y sostenible.