
¿Te pasa que te cuestionas cada emoción? ¿Que te exiges estar bien incluso cuando no puedes?
Este episodio es una pausa para hacer lo contrario: escucharte sin corregirte.
Sin metas. Sin presión. Sin prisa.
En este ratito para quererte, te invito a soltar la exigencia disfrazada de amor propio y permitirte sentir sin juicio.
Porque no estás más cerca de ti cuando todo está resuelto, sino cuando dejas de abandonarte mientras lo descubres.
Dale play si necesitas volver a ti sin exigencias.
Encuéntra más recursos en www.increiblementeimperfecta.com