
En este mensaje predicado por nuestro Obispo Dr. Joaquin Peña, escuchamos Como en el día de Pentecostés los Apóstoles no se iban a Jerusalén hasta que sean vestidos de poder de lo alto. Ese poder es el Espíritu Santo que descendió y que ahora no dejó solo a los Apóstoles. Ese Espíritu Santo mora dentro de nosotros y nos guía. El Impacto del Espíritu Santo es poderoso.