
En este cuarto bloque de Raíces, seguimos explorando el libro de Levítico, capítulos 6 al 10, donde Dios establece las instrucciones para los sacerdotes y revela una verdad esencial: Él es fuego santo.El pastor Gerardo Quesada nos guía a través del significado del fuego perpetuo en el altar, símbolo de la presencia constante de Dios, y del llamado a mantener encendido ese fuego espiritual en nuestras vidas.También vemos la consagración de Aarón y sus hijos, el inicio del ministerio sacerdotal y el solemne recordatorio de que la adoración debe hacerse conforme a la voluntad de Dios, no a la nuestra.“El fuego del altar arderá continuamente; no se apagará.” – Levítico 6:13