
La presencia de Dios debe estar activa en cada creyente. Jesus vino a darnos este privilegio pero muchas veces el creyente no vive asi, y como consecuencia no hay gozo, no hay paz y nl hay dirección exacta para obedecer al Señor. la presencia de Dios es poderosa pero tambien sencible y se puede alejar su obrar de nuestras vidas. debemos cuidarlo