Si recuerdan la semana pasada hablamos sobre las señales externas, dijimos que estas no son nada sin una transformación real y genuina del corazón por parte de Dios.
Los versículos que veremos hoy son la prueba de eso, tenemos grandes señales externas la semana pasada, y ahora veremos las verdaderas y reales señales y evidencias internas.
Ustedes serán los jueces, y evaluarán cuál se ve más sana y edificante, las señales que vimos en el capítulo 19 o lo que veremos hoy en el capítulo 20.
Miramos la semana pasada a alguien haciendo grandes señales externas, pero con un corazón malo, ahora veremos la escena y señales externas de dos personas con un corazón rendido al Señor, si me permiten decirlo desde ya, muchos más grandes, aunque no son las que generalmente son intencionalmente buscadas por el hombre en la iglesia de hoy.
Lo que vemos hoy en David y Jonathan no es lo que las personas en la iglesia de hoy buscan, pero las señales externas de la semana pasada es lo que todo mundo, tristemente, se preocupa por demostrar, incluso por encima de lo que vemos en David y Jonathan.
Iglesia Bíblica Petra
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