Todos conocemos esas personas que dicen una cosa a tu cara, pero en realidad es muy probable que estén pensando otra por dentro.
Sus intenciones son muy diferente de las que expresan exteriormente.
La escena que tenemos hoy por delante inicia como algo inocente, o como el cumplimiento de una promesa hecha en el pasado.
Pero esta promes viene con doble intención, En medio de esas circunstancias, ¿de quién es la pelea que batallas? ¿Qué es aquello que predomina en tu corazón? ¿Acaso siempre hay un constante interés por Dios y su reino, o predomina el enojo, descontento?
Veamos la actitud de David ante estas circunstancias.
Saúl dijo a David: «Mira, te daré por mujer a Merab, mi hija mayor: La oferta de matrimonio parecía un gesto de bondad por parte de Saúl. Pero esto era simplemente parte de la promesa que Saúl mismo había hecho a quien matara a Goliat, y la semana pasada vimos que Saúl intentó atravesar a David dos veces con una lanza.
Iglesia Bíblica Petra
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