Estamos viendo sobre la fe de David.

- Ojos puestos en Dios únicamente

- Están tratando de quitar ánimo, esto viene de su propio hermano, su propia familia.

- Ahora enfrentará al rey y básicamente toda la nación

- Es irónico pensar en todas estas batallas internas que tiene que pasar, para luego ir a pelear con el gigante Goliat.

V31-32: Las palabras de David no fueron atrevidas. Nunca dijo: «Si YO saliera a pelear

contra ese filisteo, le daría una paliza. No es nada» siempre tenemos a ese que dice “Yo lo haría mejor o yo lo hubiera hecho diferente”. David no hablaba así.

Sin embargo, David mostró iniciativa para hablar, mostró determinación en sus decisiones, mostró convicciones para Dios.

Recuerda que él tenía otro trabajo, pero cuando se trataba de Dios, Su gloria, el ejército del Dios viviente, sabía dónde estaban sus prioridades.

David no llegó a preguntar si le permitían luchar por el ejército, sabemos que David no era oficialmente parte del ejército de Israel, tampoco llegó ante la presencia del rey para ver qué le permitían hacer, llegó con un plan claro, Él combatiría al filisteo, él serviría a Su Dios.

Iglesia Bíblica Petra

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