
"Algunas verdades que debemos saber para entrar a este pasaje:1. Dios le había prometido a Abram darle hijos y ser una nación grande. Génesis 12. 2; 13. 16.2. Abram había esperado tiempo y aún no se había cumplido la promesa de Dios. Génesis 15. 2 – 3.3. Dios le confirma que será un hijo y no un esclavo el que heredaría la promesa. Génesis 15. 4 – 6.4. Abram creyó a Dios. La fe tiene un enemigo muy sutil; el tiempo. Cuando el tiempo avanza y las promesas de Dios no se cumplen, los creyentes somos tentados, por nuestra propia carnalidad, a empujar las cosas para que sucedan. De alguna forma creemos que así estamos ayudando a Dios, lo cual, en general, termina siendo todo lo contrario.Abram y Sarai habían recibido promesas directas de Dios; promesas que se cumplirían, pero en el tiempo de Dios y ahí estuvo la gran prueba para ellos." Pastor Rodrigo Cisternas.