
El adulterio es una falta grave que afecta profundamente la vida personal, familiar y espiritual. La Biblia enseña que para evitarlo no basta con controlar las acciones externas, sino que es necesario guardar el corazón y los pensamientos. A travez de una relación firme con Dios, la oración y la sabiduría, es posible mantenerse fiel.