
¿Qué haces cuando sientes que Dios "tarda" o está lejano? Éxodo 32 nos muestra al pueblo de Israel fabricando un becerro de oro, cambiando el objeto de su adoración. Este texto es un espejo de nuestros corazones: cuando nos impacientamos, creamos ídolos modernos (éxito, títulos, entretenimiento) porque confiamos más en lo que podemos ver. La idolatría siempre nos separa de Dios. Sin embargo, este capítulo no termina en destrucción, sino en intercesión, gracias al clamor de Moisés. Hoy tenemos a uno más grande que Moisés: Jesucristo. Cuando rompemos el pacto con nuestros ídolos, solo Él puede sostenernos. Te invitamos a rendir tus becerros, a destruirlos, y a descansar en Aquel que intercede por ti.Síguenos y comparte esta palabra con alguien que necesita destruir sus ídolos y volver a la intercesión de Cristo.