El tema principal es cómo la creciente demanda de energía de la inteligencia artificial (IA) y los centros de datos está poniendo una tensión masiva en la red eléctrica, especialmente en el Reino Unido. Los centros de datos en el Reino Unido podrían multiplicar su consumo de energía por seis para 2034, llegando a consumir casi un tercio de toda la electricidad del país. A nivel global, la electricidad necesaria para los centros de datos se espera que se duplique en solo cinco años.